sábado, 13 de febrero de 2010

¿Cuál fue el secreto de mi vocación?....

“La caridad me dio la clave de mi vocación.
Comprendí que si la iglesia tenía un cuerpo compuesto de diferentes miembros, no le faltaría el más necesario, el más noble de todos, comprendí que la Iglesia tenía un corazón y que este corazón estaba ardiendo de amor.
Comprendí que sólo el amor era el que ponía en movimiento a los miembros de la Iglesia; que si el amor llegara apagarse, los apóstoles no anunciarían, los mártires se negarían a derramar su sangre...Comprendí que el amor encerraba todas la vocaciones, que el amor lo era todo, que el amor abarcaba todos los tiempo y todos los lugares...
En una palabra ¡que el amor es eterno!
Entonces en el exceso de mi alegría delirante exclame: ¡Oh, Jesús, amor mío!... por fin, he hallado mi vocación: ¡mi vocación es el amor!¡Si, he encontrado mi puesto en la Iglesia y este puesto, oh Dios mío, me lo habéis dado vos...en el corazón de la Iglesia mi madre, yo seré el amor...así lo seré todo...así se realizará mi sueño.”.
(Teresa de Lisieux, Historia de un alma.)

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