«Por eso el que está enamorado se dice tener el corazón robado o arrobado de aquel a quien ama, porque le tiene fuera de sí, puesto en la cosa amada; y así no tiene corazón para sí, sino para aquello que ama. De aquí podrá bien conocer el alma si ama a Dios puramente o no; porque, si le ama, no tendrá corazón para sí propio ni para mirar su gusto y provecho, sino para honra y gloria de Dios y darle a él gusto, porque cuanto más tiene corazón para sí, menos le tiene para Dios.» (Juan de la Cruz, Cántico Espiritual 9,5)
Una gran oración, una gran enseñanza.
ResponderEliminarQue yo disminuya para que El crezca.
Besos:)
Gracias por tu visita y por haber podido leer tus palabras. A mí me ayuda para crecer en la fe, la fe de los que caminan a mi lado
ResponderEliminarEstaré atenta para volver...
Gracias carmen por tu visita espero ser una ayuda en tu vida.
ResponderEliminarhna YajaiRE DE Dios
Gracias Angeles por tu visita en nuestro blog oramos por ti un abrazo
hna Yajairde Dios